Ante la indignación que genera su caso, porque ella y sus vástagos son mantenidos con impuestos de los ciudadanos, la mujer que tiene 14 hijos después de someterse a fertilizaciones in vitro ha pasado a la clandestinidad al recibir amenzas de muerte.
Nadya Suleman, cuestionada porque vive de subvenciones estatales y se implantó nuevos embriones a pasar que ya tenía 6 hijos, abandonó su casa de Los Ángeles al recibir amenazas de muerte, según su portavoz, Michael Furtney.
La madre soltera de 33 años, quien recientemente alumbró octillizos, esta desempleada y ya mantenía a otros seis niños con la asistencia pública. Además, recibía pagos por discapacidad por tres de sus hijos, por un total de 2379 dólares mensuales.
Ahora la asistencia pública le incrementará los subsidios por sus ocho nuevos vástagos y el Estado deberá pagar por la atención hospitalaria de sus octillizos en un millón 300 mil dólares.
En un blog figuran mensajes que la acusan de "engendro repugnante" porque, a pesar de su indigencia, Nadya Suleman insistió en inseminarse artificialmente para concebir ocho hijos más y sumar 14 vástagos.
Angela Suleman, madre de la mujer que dió a luz a los octillizos acuso a su hija de ser "inconsciente e irresponsable".